Alcalde norteamericano propone matar con fentanilo a los sin techo

Las declaraciones controvertidas de Rex Parris, alcalde de la ciudad estadounidense de Lancaster, sobre la lucha contra las personas sintecho provocaron una ola de críticas, ya que ofreció a resolver el problema con "fentanilo gratis", una peligrosa droga sintética, y "una purga".

Así, durante una reunión del Consejo Municipal en febrero de este año, el funcionario estadounidense respondió a una oradora que planteó la cuestión sobre la crisis de personas sin hogar dentro de la ciudad, indicando que no está de acuerdo con su política de "agrupar" tal población en un solo campamento. "Lo que quiero es darles fentanilo gratis", dijo. "Eso es lo que quiero hacer", agregó. Cuando se le pidió que repitiera lo que había dicho, Parris reiteró: "Quiero darles todo el fentanilo que quieran".

Sin embargo, el alcalde, que ocupa su cargo desde 2008, aclaró en que no tiene "remordimientos" por sus afirmaciones, diciendo en una entrevista a Fox la semana pasada que se refería a los delincuentes sin vivienda que "se niegan" a ser ayudados. "Dejé muy claro que me refería a los delincuentes que salieron de las cárceles y que se han convertido en el 40-45 % de lo que se conoce como población sin hogar", declaró Parris al medio.

"Son responsables de la mayoría de nuestros robos, de la mayoría de nuestras violaciones y de al menos la mitad de nuestros asesinatos", declaró, destacando que "no hay nada que podamos hacer por esta gente". Además, Parris añadió que no creía que nadie se tomara sus comentarios "al pie de la letra", explicando que el fentanilo es "tan fácil" de conseguir en las calles que no habría cambiado nada si la ciudad lo hubiera regalado. Además, dijo que deseaba "una purga" de personas sin hogar. "Francamente, me gustaría que el presidente nos diera una purga. Porque necesitamos purgar a esta gente", acentuó.

Según un estudio publicado en marzo, los casos de intoxicación en niños y adolescentes por fentanilo han aumentado de forma constante durante casi una década en Estados Unidos, que detectó un aumento de los casos en un 1,194 %.