Video
Eduardo Aliverti: Un 24 de marzo a la altura de lo que se necesita
Las imágenes son muy contradictorias. El Gobierno logró dominar la calle y sancionar la aprobación del acuerdo con el Fondo Monetario, en el Congreso vallado que ofreció un espectáculo asimilable a cualquier cosa que no sea la democracia. Ese retrato habla de una degradación que le pasa facturas al oficialismo. El camino recorrido desde aquel agasajo con asado, en Olivos, a los “87 héroes” que vetaron la reforma jubilatoria contra “los degenerados fiscales” al comunicado, con lenguaje de gacetilla, al que se le veía la cola entre las piernas del miércoles. El terrorista que dinamitaría al Banco Central se convirtió en uno que hoy reclama reforzarlo gracias a otro préstamo con el FMI al que, también dijo en campaña, no quería ver ni en figuritas. Los papelones de Caputo Toto en la Tele y los 1200 millones de dólares que dinamitó en una semana. Las consecuencias de la cripto-estafa presidencial. A pesar de todos estos retrocesos, la suma de errores auto-provocados no se traslada al haber de la oposición, pero Los imprescindibles de la lucha social, aun entre la desprotección de referentes dirigenciales, demuestran que hay reservas de resistencia. Falta que también las haya de construcción política.




