El caso Epstein complica la gestión de Trump y divide a los republicanos

Los supuestos documentos relacionados con el delincuente sexual Jeffrey Epstein está generando ruido en el gobierno de Donald Trump. La bomba la explotó Elon Musk en plena ruptura con el gobierno y ahora esta en el centro del debate público.

El fin de semana, diarios prestigiosos como el New York Times y el The Wall Street Jornal publicaron informes que destacan la relación de amistad de Trump con Epstein y la aparición de una carta de cumpleaños con un dibujo de una mujer desnuda que, según las fuentes citadas por ambos diarios, podría relacionar al líder republicano con los delitos sexuales.

La realidad es que Trump y Epstein se distanciaron en 2004 en medio de una pelea legal por la tenencia de la Maison de l'Amitié, una mansión de estilo regencia francesa, situada junto al océano en Palm Beach. Trump salió vencedor, y la compró por 41,35 millones de dólares.

Pero el problema para Trump aparece por una teoría conspirativa de sus bases. Una de los idearios en el universo MAGA es la existencia de un listado con nombres poderosos que eran chantajeados por Epstein para preservar su poder. Trump alimentó eso para usarlo en campaña, por ejemplo para vincular a Clinton y Obama con esas fiestas pero la realidad es que no indicios de existencia de ningún listado.

El tema es que la insistencia con una supuesta alianza de impunidad del Deep State con sectores del Poder Judicial para defender al establishment político y económico del país terminó generando un laberinto del que Trump no logra salir.

La ambigüedad presidencial y el despido de la fiscal federal Maurene Comey, una de las figuras clave en los casos contra Epstein a desilusionado a los sectores más leales a Trump y abre interrogantes respecto a las verdaderas intenciones de la Casa Blanca. La preocupación crece porque el tema ya está instalado en las encuestas.

Con el tema instalado, Trump ordenó a la fiscal general, Pam Bondi, que presentara todos los testimonios de la causa y anunció que demandará a 'The Wall Street Journal' por divulgar el contenido de una supuesta carta que el mandatario envió a Epstein.

"Estas historias son intentos trillados y patéticos de distraer la atención del éxito de la administración del presidente Trump", declaró la Secretaría de Prensa de la Casa Blanca en un comunicado.

En febrero, el Departamento de Justicia (DOJ) y el FBI publicaron un documento sostiene que no hay evidencias que Epstein haya mantenido una lista con la que chantajeaba a clientes y reafirma la conclusión oficial de que se suicidó en prisión en agosto de 2019. También confirma que no se detectó ingreso de personal externo a la zona donde murió, lo que contradice otra teoría conspirativa sobre un supuesto asesinato encubierto.

El tema provocó una crisis en el Congreso y los republicanos decidieron adelantar el cierre por verano del Capitolo ante la falta de herramientas para responder a los consultas de los Demócratas.

Político destacó este martes que los líderes republicanos de la Cámara de Representantes cancelaron las votaciones del jueves y enviaron a los miembros a su casa. "La decisión de adelantar el receso de verano se produjo después de que los republicanos perdieran el control del pleno debido a la presión bipartidista para votar sobre la divulgación de documentos relacionados con Epstein", explica.

"Los comités de la Cámara seguirán trabajando durante la semana, pero no habrá más votaciones en el pleno después del miércoles. Los líderes republicanos conversaron con funcionarios de la administración Trump para buscar maneras de apaciguar a los miembros republicanos indignados por la falta de información pública y la gestión del asunto por parte del presidente de la Cámara, Mike Johnson, en general", detalla.

El líder de la mayoría de la Cámara, Steve Scalise, dijo en una breve entrevista que los líderes republicanos y otros están intentando "acelerar" la divulgación de información por parte de la administración durante el receso de agosto.

"Creo que muchos miembros están frustrados porque durante años los demócratas encubrieron a Epstein. Pero, en última instancia, también saben que el presidente Trump está en los tribunales ahora mismo intentando revelar los documentos, y por alguna razón, los tribunales han sellado muchos de esos registros. Esperamos que los revelen y los muestren al público y estamos tratando de que eso se agilice", apuntó.

En efecto, el dilema para Trump es complicado. Si desestima las teorías conspirativas, pierde parte del apoyo de su base más leal que podría ganar el nuevo partido de Elon Musk pero si las alimenta sin pruebas, se arriesga a quedar atrapado en un relato que no puede sostener jurídicamente.