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Opinión

Natalia Salvo: El odio, el rencor y la sed de revancha no deben ser respondidos con amor

Todos los jueces que participaron de la condena contra Cristina Kirchner fueron parciales y no equidistantes, desde Ercolini (el juez del lago Escondido), que primero rechazó la causa y luego la reabrió, violando el principio de no juzgar un hecho dos veces, pues Vialidad ya se había juzgado en otro tribunal; pasando por los jueces del tribunal que la juzgó, que jugaban al fútbol con Mauricio Macri, hasta los integrantes de esta Corte de solo 3 integrantes, de los cuales dos aceptaron entrar por decreto. La Corte rechazó las objeciones de la defensa respecto de la cercanía de los jueces con el que le inició la causa a Cristina siendo presidente (Macri), diciendo que esos eran "planteos dogmáticos". Hay una necesidad de escarnio contra Cristina, acá no hay planteos jurídicos, todo es político, por eso la discusión la tenemos que dar en el plano político, no debemos entrar al terreno al que ellos nos quieren llevar. En Argentina se exiliaron Rosas, San Martín, Alberdi, Perón. El radical Alvear también fue proscripto. En 1930 la Corte validó el golpe de Estado de Uruburu a Hipólito Yrigoyen. La Corte es un poder oligárquico. El poder real no perdona. Baruch Spinoza decía: "El odio, el rencor y la sed de revancha no deben ser respondidos con amor"; debemos recordar que Menem explotó Río Tercero; De la Rúa se fue con 39 muertos en la plaza; Macri ni siquiera fue llamado a declarar por: "Correo", "Parques eólicos", "espionaje ilegal", "Contrabando de armas a Bolivia", "Peajes" y "Mesa Judicial"; y todos ellos fueron y son impunes. El único delito de Cristina Kirchner fue ponerle el cuerpo al antagonismo entre el capital y el trabajo.

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